Quiero tanto a Julio...que no había modo de llamar a un sitio donde armara mi rincón de juego con letritas...Letras propias, letras de otros, famosos, anónimos...Letras.
Quiero tanto a Julio... que Rayuelando me dispongo a escribir...deudora de su mundo de conejitos, cartas, cronopios y porque no de famas también.
Rayuelando..."porque andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" como dijo Julio...Cortázar
.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Nadie Nada Nunca

"Nadie Nada Nunca"
                              de Juan José Saer

Seguramente un lector que por pirmera vez se asome a la atmósfera de la obra de Saer sentirá una profunda e inquietante incomodidad.La misma que se sigue sintiendo cuando se ha vuelto uno un lector adicto a él, pero se está sólo un tanto más advertido.
No podría uno decir que en esta obra que invito a leer, no hay historia, la hay, pero desde ya casi como si fuera una no-historia.Es que a mi entender el autor lo que subraya es justamente una atmósfera, un clima, un tempo....en el que tal vez NADIE NUNCA NADA.
Si de la trama se trata, sólo diría que un asesino serial está matando a los caballos de un pueblo ribereño.El personaje central , el Gato trata de cuidar al caballo de un amigo para que el asesino no lo alcanze.Por allí va la trama. Sin embargo la trama tan poco marcada es excusa para transmitir NADIE NADA NUNCA.
Qué, cuando nada pasa, o cuando pasa tanto como la nada misma.Si hay mismidad posible de la nada.
Cuando leí por primera vez esta novela, me evocó otras que en muchisimos puntos aparentemente no tienen que ver con ella ( acepto que tal vez sólo tengan que ver para mí).
Me evocó "La Náusea" de Sartre (¡vaya paradoja a pesar del exceso sartreano en esa obra!), me evoco también la desolación y la inquietud de  varios cuentos de "Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte" del genial Horacio Quiroga y fundamentalmente trajo hacia mí a Samuel Beckett.
No pasa nada sin embargo el arribo de un auto en medio de la noche, los silencios que se escuchan, las puertas que se abren y se cierran, parecen sumergirnos en la nada que se siente ¿ se siente?.Tal vez sería mejor decir que se transita, que nos atraviesa.
El autor sde sirve del recurso de saltar varias veces en el relato repitiendo fragmentos, saltando de escenas, de tiempos.
Desconcierta, inquieta, impide aferrarse a una estructura de texto referencial.
En "El Arte de Narrar" un texto de poemas de Saer, dice:"Nado en un  río incierto que dicen que me lleva del recuerdo a la voz".
Nadamos en la nada seguramente , "el dicen que me lleva" da cuenta de nada de certeza, tal vez dicen, nadie sabe, nunca se sabe nada. Y sin embargo, tal vez( y está es mi opinión ) ese sea el mejor lugar desde el cual construir.
"No es posible que no transcurra nada.Algo tiene que transcurrir", si recuerdo bien es el bañero el que dice esto marcando una vez más la incertidumbre extrema a la que arroja el relato.O tal vez la insoportable certidumbre.
En general, muchos otros lectores de esta obra se han sentido tirria con la misma, y los comentarios con los que me he encontrado con alguno de ellos es o de desaprobación, de tedio, de aburrimiento, o algo así.
Por el contrario a quienes como a mí esta novela nos ha impactado y mucho no sé si la "aprobamos", si se que la "probamos", algo ( en contraposición a nada o tal vez por el mismo sesgo) nos pasa cuando la leemos.
Cada quién, se encontrará con que, o con que nada, nadie puede decir nunca, o nunca nadie puede decir nada. Más allá de servirme del lenguaje para garabatear mis sensaciones, termino con una frase del texto que a mí me provoca diría "bastante":"...cuando todo terminaba lo único que le quedaba era la sensación desagradable de no haber progresado nada y de encontrarse en el mismo lugar del que había partido.Ni un milímetro más adelante.Nada" .
En el mismo lugar del que se partió, vaya sitio propicio.

"Nadie Nada Nunca", de Juan José Saer( 1937- 2005), Ed. Seix Barral

Especialmente dedicado a Olga, mi amiga de la plaza.

1 comentario:

  1. Gracias amiga por la dedicatoria!!!!! Te agradezco muchisimo ,sobretodo porque este que comentas tan bien y con tanta sensibilidad de lectora muy entrenada en el rio Saer, es uno de mis textos preferidos del maestro. Me parce que seria justo que hubiera no una calle con su nombre sino un rio. Me parece que nadie como el ( a excepcion de de su querido Juan Ele) pudo pasar a letras la sensacion rio, la vivencia rio, la experiencia rio y en esta novela en particular tambien la relacion con la nada.

    ResponderEliminar