Quiero tanto a Julio...que no había modo de llamar a un sitio donde armara mi rincón de juego con letritas...Letras propias, letras de otros, famosos, anónimos...Letras.
Quiero tanto a Julio... que Rayuelando me dispongo a escribir...deudora de su mundo de conejitos, cartas, cronopios y porque no de famas también.
Rayuelando..."porque andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" como dijo Julio...Cortázar
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sábado, 27 de noviembre de 2010

Joan Manuel Serrat
El Poeta



Este encuentro que humildemente  propongo pretende ser un blog sobre literatura, sin embargo escribo hoy sobre la producción de un cantautor, el mismo que pinceló alguna vez "..amor no es literatura sino se escribe en la piel".
Quién hace jugar su letra consiguiendo una frase tan certera y tan bella sobre el amor, no puede sino ser llamado Poeta.
Se me antojaba comentar sobre los poemas de amor y los escritores que dedicaron gran parte de su obra a la poesía que versa sobre el amor..y había pensado en tantos: Lorca, Alfonsina, Whitman, Neruda, Baldomero Fernández Moreno, Oliverio Girondo, Salinas, Sor Juana....y siguen los nombres...y los iré buscando...pero en esta ocasión me encuentro con Serrat como poeta .
Hay algo del amor enraizado en la posición de lo femenino y lo masculino que Serrat entiende y transmite como pocos. Es un amor encarnado el que se encuentra en su escrito, es un amor...humano.Aún desde las metáforas más retóricas su poesía sobre el amor es profundamente carnal, sensual, sexual.
Y a su vez, paradojalmente, también consigue que las más de las veces sus letras sobre el amor estén anudadas por el hilo de la historia, la política, el compromiso, la realidad que le ha tocado y le toca vivir.Ejemplo de esto textos como  "Edurne", "Poco antes de que den las diez", "Los Debutantes" que hablando del amor dicen también de la lucha de un pueblo, del fascismo, de los prejuicios, de la moral franquista...de tanto más.
Suelo contar como llegué a Serrat: teniendo 11 años, jugando con otros chicos y chicas en un baile de carnaval en un club de barrio, todo lo que importaba estaba en ese juego mientras montones de jóvenes( entre ellas una de mis hermanas) corrían hacia el escenario donde iba a venir "no se quién" a cantar "no se qué". Estaba absolutamente compenetrada en el juego cuando de pronto empezé a escuchar una voz que al modo del flautista de Hamelin me llevó sin saber como en medio de la multitud y me encontré parada al lado de mi hermana,justo delante del escenario mirando hacia arriba donde un muchacho bellísimo vestido con un ambo violeta de cuello mao y con un pelo larguísimo cantaba una canción que después supe se llamaba "Señora".Ese muchacho era Serrat, que ya con sus 20 y tantos años supo atrapar la pubertad incipiente de quién escribe , que no entendió porque esa canción le sonaba propia...lo supo años después. Esto también es una historia de amor. El amor que nos producen aquellos poetas que como los viejos trovadores transhumantes van diciendo por los pueblos y por los tiempos lo que los hombres y las mujeres, y los niños y las niñas que serán algún día hombres y mujeres ya viven..tal vez sin saberlo.
Qué poema elegir entonces para decir de la escritura de este poeta sobre el amor.Pues bien, elegí uno que a mi entender de un modo magistral dice del amor y de la locura, pero nuevamente; nada más humano que la locura, nada más cuerdo que el amor.
Amo este poema...lo comparto.Quién lo conozca, cantémoslo juntos...quién nunca lo haya escuchado...ENAMORESE!... de lo que su deseo le indique...porque no de un maniquí.

                                          De Cartón Piedra (1970)

                                      Era la gloria vestida de tul
                                   con la mirada lejana y azul.
                                   Que sonreía en un escaparate
                                   con la boquita menuda y granate.
                                   Y unos zapatos de falso charol
                                    que chispeaban al roce del sol.
                                    Limpia y bonita, siempre iba a la moda,
                                    arregladita como pa' ir de boda.

                                    Y yo, a todas horas la iba a ver,
                                   porque yo amaba a esa mujer
                                    de cartón piedra
                                   que de San Esteban a Navidades
                                   entre saldos y novedades
                                   hacia más tierna mi acera.

                                   No era como esas muñecas de abril
                                   que me arañaron de frente y perfil
                                   que se comieron mi naranja a gajos
                                   que me arrancaron la ilusión de cuajo.
                                   Y con la presteza que da el alquiler
                                   olvida el aire que respira ayer
                                   juega las cartas que le da el momento
                                   mañana es sólo un adverbio de tiempo.
                                   No. Ella esperaba en su vitrina
                                   verme doblar aquella esquina
                                   como una novia,
                                   como un pajarillo diciéndome
                                   libérame, libérame,
                                   huyamos a escribir la historia.

                                   De una pedrada me cargué el cristal
                                   y corrí, corrí con ella hasta mi portal.
                                   todo su cuerpo me tembló en los brazos,
                                   nos sonreía la luna de Marzo.
                                   Bajo la lluvia bailamos un vals
                                   un, dos, tres...un, dos, tres,..todo daba igual.
                                   Y yo le hablaba de nuestro futuro,
                                   y ella lloraba en silencio...¡Os lo juro!.
                                   Y entre cuatro paredes y un techo
                                    se reventó contra su pecho
                                    pena tras pena.
                                   Tuve entre mis manos el universo
                                   e hicimos del pasado un verso
                                   perdido dentro de un poema.

                                   Y entonces, llegaron ellos...
                                   me sacaron a empujones de mi casa
                                   y me encerraron entre estas cuatro paredes blancas
                                   donde vienen a verme mis amigos
                                  de mes en mes, de dos en dos, y de seis a siete.

                                                                                    Joan Manuel Serrat

Gabriela

                                              


        

sábado, 20 de noviembre de 2010

Brecht...el poeta

Brecht...el poeta

"...pero sólo esto último
me impulsa a escribir"
                                                   

Me detengo esta vez en el poeta que Bertolt Brecht ha sido.
Y me detengo es un preciso modo de decirlo tratándose de un caminante como fue Brecht. Caminando el escenario teatral, recorriendo la política de su Alemania amada, bendita y cruel, transitando el exilio, caminando la vuelta en un socialismo que lo hizo decir y decirse.
Me detengo para leer, para escuchar, para seguir...como hacia este hombre increiblemente molesto para todo lo establecido.
 Su pasión molestaba al fascismo, su  escepticismo molestaba al establishment socialista, siempre fue un inconformista . Pero en esa incomodidad permanente en que se instalaba ( y que instalaba a su auditorio cuando su teatro revolucionaba con técnicas desconcertantes como la del "distanciamiento"), en y desde esa inadecuación hablaba por y para su pueblo: para el obrero, la maestra, la campesina, el soldado...el hombre.
Crítico, agudo y cáustico del capitalismo ( "La ópera de Dos Centavos" despliega genialmente esa crítica), su mirada se centraba sobre el futuro del hombre, en medio de la corrupción y la mentira. Buscador incesante de la justicia, no ahorraba mostrar descarnadamente el marasmo que ante su falta acontecía para quién era el motivo de su letra: el trabajador, su lucha y su desamparo.
Me detengo y me entretengo en su poesía.... pues en ella a mi gusto se mezclan en una alquimia difícil de describir el optimismo y el escepticismo pero curiosamente trayendo luz, casi una sensación de salida allí donde todo es oscuridad.
Me conmueve, me estremece...la poesía de este genial dramaturgo alemán que escapó del nazismo, que sufrió el exilio, y cuando volvió, cuando recaló en Berlín del Este tampoco se acomodó.
"Desgraciado el país que necesita héroes" decía...tal vez no necesita héroes el país que engendra poetas.
El poema que transcribo , uno de mis preferidos, lo escribió en el exilio.......

                                       Malos Tiempos para la Lírica

"Ya sé que sólo agrada
quién es feliz. Su voz
se escucha con gusto.Es hermoso su rostro.

Él árbol deforme del patio
denuncia el terreno malo,pero,
la gente que pasa le llama deforme
con razón.

Las barcas verdes y las velas alegres del Sund
no las veo.De todas las cosas,
sólo veo la gigantesca red del pescador.

¿Por qué sólo hablo
de que la campesina de cuarenta años anda encorvada?.
Los pechos de las muchachas
son cálidos como antes.

En mi canción, una rima
me parecería casi una insolencia.

En mi combaten
el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me impulsa a escribir"
                       
                               BERTOLT BRECHT

Gabriela